domingo, 31 de agosto de 2014

Pienso en tu boca



He vuelto a soñar con tu boca.
No sé que pintaban las nubes,
pero hacían que tu boca pareciera
saliva, polvo de estrellas,
solo de saxo de Charlie Parker.

Mi soledad y yo nos entendemos
y, sin embargo, echo tanto de menos tu lengua
¡Bendita sea tu lengua!
¡Marchemos a descubrir regiones dulces e inauditas,
vámonos a beber deliciosos licores!

Labios mayores del lago Mayor,
labios menores de Menorca.
Cuatro hermanos que buscan las puertas del cielo.
¡Ave del paraíso, tu canto me ha transformado!
te he echado de menos tres infancias.
No me preguntes por qué
pero sé que los planetas
se pusieron a bailar cuando nos vieron penetrar
dulces estancias impolutas.

No ha habido manantial o boca
donde  líquidos tan deliciosos manaran.
Y, sin embargo, ha vuelto a llover muerte sobre la tierra.

Este poema avanza con una venda en los ojos,
ignorando que está a punto de llegar a casa.

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