He robado y he matado
para besar tu ropa interior
ciertos miércoles salvajes.
Dentro de mi corazón
canta la alondra,
ella sabe por qué,
yo lo ignoro y sufro.
A la belleza sin armas de tu cuerpo.
se acercan sigilosas las canoas de mi infancia
y todo se transforma en firmamento y voluptuosidad.
Noche de Walpurgis,
el mundo nace por primera vez,
¡oh noche recién inventada!
donde los muchachos juegan a aullido y susurro.
Este poema llega a su final,
desde muy niño ha dado lo mejor,
ha dado flores, lagartijas.
Yo le esperaba hace mucho tiempo,
gracias a el, piso la tierra,
gracias a él, me brota cielo.
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